9 de diciembre de 2015

¿Amor Libre?



La libertad es la más pura condición del ser humano y no porque se nazca unido a ese primer amor que se llama madre uno pierde ese gen de la libertad, la libertad es el único valor con el que nacemos y es de él que se desprenden los demás y nos permiten el divino derecho de elegir, a elegir. No porque te hayas destetado de tu madre y hoy vivas tu vida dejaras de amarla. La naturaleza es sabia.

Por qué resultará tan complejo para el cerebro humano simplemente vivir y dejar vivir y aceptar que la pertenencia no existe, el concepto de pertenencia viene siendo uno de los grandes paradigmas de la humanidad. Porqué es tan jodido simplemente estar para los demás y que los demás estén para uno cuando sea necesario y no cuando se nos imponga, por qué hemos de sentirnos utilizados con la más hermosa prueba de amor que existe: Un "te necesito", sincero, franco y estar para esa persona aún cuando mañana ya no nos vuelva a necesitar.

No somos cosas como para que nos tomen únicamente cuando seamos útiles para alguien más, pero entonces se supone que yo debo andar en la mano con las llaves del carro, cuando lo que quiero es caminar?, debería estar con un libro cuando lo que quiero es hablar?, debería está con un balón de fútbol cuando no sé si vaya a jugar fútbol?.

Esa es la gran paradoja, hasta donde debo ser amigo de esas personas y amarlas porque vienen a mí cuando realmente lo quieren, no somos objetos pero creo que las personas deberían acercarse entre sí cuando realmente lo necesitan y no por preceptos, moda o aburrimiento. Dónde está esa delgada línea que divide al amor interesado del amor desinteresado, es decir, ¿será que todo amor tiene un interés?. ¿Será que siempre estamos al lado de alguien por un interés particular?, ¿no será posible estar al lado del prójimo por un simple y sincero porquesí?. Entonces el punto no es la razón del porqué se está, se trata de vivir una eterna cercanía, una cercanía intensa, se trata de compartir lo uno con lo del otro, sin pretensiones, sin asideros, sin necesidad de pensarlo, sólo estando juntos sin hacer nada, sólo cosas tontas, cosas difíciles. Sólo el buen día que logremos comprender eso, seremos libres de verdad y entonces existirán los amigos, esos de verdad, sólo ese día comenzaremos a tener relaciones eternas.

Aún no es claro, hasta dónde debo olvidarme de la mujer como mi prójimo y evitar el obsesionarme con ella, para empezar por preocuparme más por mí mismo; es decir, no me importa lo que ella tenga, quiera o haga, espere o piense, sino más bien lo que yo pueda hacer al respecto, debo centrarme en ello para poder amarla más sin perderme en el absurdo intento por tener la relación perfecta, ¿pero hasta qué punto debo intentar crear a la mujer antes de tratar de descubrirla?, ¿hasta que punto debo tratar de ser libre sin restricciones, limitaciones o códigos?, haré lo que tenga oportunidad de hacer en cuanto a mi relación y no lo que esté obligado a hacer en torno a ella.

Creo que el matrimonio puede llegar a ser una sentencia de muerte para el alma y si se anda olvidando las raíces de uno mismo se convierte en la cumbre de la estupidez, pero eso no quiere decir que vivir sin el matrimonio resulte más real o más sencillo, habrá pues que evitar ser los mejores amigos y los peores amantes por sobre todas las cosas.

No sé exactamente qué razones me impulsan a ello, pero mi forma de enfocar el problema de vivir se basa en definir mi propia realidad tal y como yo la veo, sin soportar presiones de ningún otro ser humano que intenten obligarme a cumplir cualquier patrón de conducta. Existo aquí y ahora, procurando siempre estar lo más cerca de esa energía que parece llenar toda mi vida en sus momentos más pacíficos y honestos. Jamás tendré una idea clara de cómo acabará siendo mi existencia.

En ocasiones somos como simples animales, somos felices cuando se nos satisfacen las necesidades y vivimos así, creyendo que estamos vivos y lo más sorprendente es que si, porque simple y llanamente la naturaleza es sabia, tonto de aquel que intente ir en contra de esa simple y única ley universal.





Sexvolución

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